COLUMBIA, Carolina del Sur, EE.UU. (AP) — Globos dorados y escarlatas adornaban una entrada custodiada por el Servicio Secreto que conducía directamente a un bar en el que se podían ver animados reencuentros, una fila de asistentes en espera de tomarse fotos, y un espacioso auditorio preparado para celebrar un segmento singular del movimiento conservador: los republicanos negros.
La gala de honor de la Federación Conservadora Negra —organizada en el centro de Columbia el pasado fin de semana— reunió a unos 500 legisladores, activistas, expertos y donantes conservadores, en su mayoría de raza negra. La velada del viernes estuvo animada por el invitado de honor, Donald Trump, cuya aparición fue parte de una estrategia para mostrar la afinidad del expresidente con los votantes negros.
“Estoy encantado de estar aquí esta noche con la peor pesadilla del corrupto Joe Biden: cientos de patriotas estadounidenses orgullosos, negros y conservadores”, manifestó Trump, que recibió un premio “Campeón de los Estados Unidos Negros” en el evento.
Los comentarios desenfadados de Trump a lo largo de la noche, a veces recibidos con aplausos entusiastas y risas a carcajadas, fueron condenados rotundamente por demócratas y por líderes de la comunidad negra. Los medios de comunicación negros ridiculizaron y se mofaron del evento en tiempo real durante su transmisión. Las reacciones discrepantes a las declaraciones de Trump pusieron de relieve la labor a menudo solitaria de los activistas negros del Partido Republicano y la ardua batalla que tienen los republicanos para abrirse camino entre los votantes negros, que siguen teniendo una opinión muy negativa del expresidente, según una encuesta reciente de Associated Press-NORC Center for Public Affairs Research.
“Los estadounidenses negros están despertando a la realidad de que el Partido Demócrata se ha aprovechado de ellos, y los medios de comunicación y el partido están aterrorizados”, afirmó el presidente de la Federación Conservadora Negra, Diante Johnson, en un comunicado el lunes, en respuesta a las reacciones por el discurso de Trump.
“Ningún engaño de los medios de comunicación ni ninguna provocación racista de los liberales harán cambiar de opinión a los votantes negros, que este noviembre votarán por unas calles más seguras, un mayor bienestar económico, una frontera segura y un rechazo total al desastroso mandato de Joe Biden”, afirmó Johnson.
La gala, que normalmente se celebra en Washington, D.C., se trasladó este año a Columbia, Carolina del Sur, en vísperas de las primarias republicanas del Partido Republicano, en las que Trump se impuso con facilidad a la exgobernadora del estado, Nikki Haley. Fue un cambio de sede significativo. En un momento en el que los republicanos han mostrado un mayor interés en abrirse camino entre las comunidades no blancas, la cena sirvió como una oportunidad para destacar la propuesta del Partido Republicano a los votantes negros.
Pero para sus asistentes, que pagaron entre 100 y 500 dólares por un asiento en el evento a puerta cerrada, la gala también sirvió como una ocasión de reencuentro para un segmento de votantes negros del Partido Republicano que rechazan las insinuaciones de que el partido y sus líderes son racistas. El evento contó con una sucesión de discursos y oraciones a cargo de destacados republicanos negros, y con la intervención musical de una banda de jazz que interpretó temas de John Legend.
“Ha crecido enormemente desde el principio”, dijo Melanie Collette, asistente a la gala y comisionada republicana del condado de Cape May, Nueva Jersey.
Trump no “adoptó la actitud republicana tradicional, que es: ‘No vamos a conseguir sus votos de todos modos, así que ni nos molestemos’”, comentó.
“Las cifras están aumentando (entre los hombres negros). Y sólo espero y rezo para que muchas más mujeres negras salgan a la luz y lleguen a la verdad”, dijo Alvin Portee Jr, residente en Columbia que asistió a la gala con traje y un sombrero de copa con el rostro de Abraham Lincoln.
“Yo diría que la primera Guerra Civil trató sobre los negros, y ésta es ahora nuestra guerra civil”, afirmó.
En un discurso campechano, Trump afirmó que “les caigo bien a los negros” debido a las numerosas acusaciones penales que enfrenta y a la foto de su ficha policial tomada como parte del proceso que se le abrió por interferencia electoral en el estado de Georgia. Las personas de raza negra pueden sentirse identificadas al ser criminalizadas como él, aseveró Trump, debido a la discriminación sistémica en los tribunales.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, calificó el lunes de “interesada” la comparación de Trump de sus problemas legales con el racismo sistémico en el sistema de justicia penal.
“Es repugnante y divisivo traficar con estereotipos racistas que tienen el efecto de desprestigiar a todos los estadounidenses”, dijo durante un encuentro con la prensa en el avión presidencial Air Force One. “Es profano comparar la larga y dolorosa historia de abusos y discriminación sufrida por los negros estadounidenses con algo totalmente distinto”.
Haley, la última rival en pie de Trump en las primarias presidenciales, calificó el discurso de la gala de “repugnante”, mientras que el copresidente del equipo de la campaña de reelección del presidente Joe Biden, Cedric Richmond, dijo que los comentarios eran “insultantes”, “imbéciles” y “claramente racistas”.
Y el activista por los derechos civiles reverendo Al Sharpton calificó los comentarios de Trump de “epítome de un insulto a los negros” y criticó a los asistentes a la noche. “Si algún republicano negro tuviera dignidad, denunciaría esta caracterización de los negros por parte de Donald Trump”, dijo Sharpton el sábado desde Nueva York.
“No intentes actuar como si eso fuera lo que somos”, dijo. “A eso nos han reducido. Y Trump lo sabe porque él hizo eso a cinco jóvenes negros inocentes en esta ciudad”, dijo, refiriéndose a la caracterización que hizo Trump del grupo ahora exonerado de adolescentes negros y latinos en el centro de una de las controversias más notorias y racialmente tensas de la Ciudad de Nueva York en la década de 1980.
Sin embargo, a lo largo de su intervención de 90 minutos, el público de la gala elogió y se deleitó con el discurso del expresidente. Los líderes republicanos negros también recibieron aplausos por criticar las políticas demócratas en materia de diversidad e inclusión, economía, inmigración y educación.
“Aquí estoy, ante ustedes, siendo juzgado literalmente no por el color de mi piel, sino por el contenido de mi carácter”, dijo el representante Wesley Hunt, haciendo referencia al discurso más famoso del reverendo Martin Luther King Jr. “Algunas personas creen lo contrario y piensan que la gente como nosotros en esta sala no existe. Así que depende de nosotros decir la verdad sobre lo que hacemos”.
La gran energía y la apasionada retórica de la noche eludieron en gran medida los retos a los que se enfrentan los republicanos para hacer realidad sus objetivos con los estadounidenses negros. Los votantes negros apoyan habitualmente a los demócratas con márgenes cercanos al 90%, una tasa superior a la de cualquier otro grupo demográfico racial. Sin embargo, el entusiasmo de los negros por el presidente Joe Biden ha disminuido ligeramente en el último año.
Una encuesta de enero de AP-NORC reveló que sólo el 42% de los adultos negros aprueban la forma en que Biden está gestionando su trabajo como presidente. Sin embargo, la favorabilidad general de Biden entre los adultos negros fue superior a la de Trump en una encuesta de diciembre de AP-NORC, según la cual el 56% de los adultos negros tenían una opinión favorable de Biden, mientras que sólo el 25% tenían una opinión favorable de Trump.
Muchos asistentes se mostraron optimistas ante la posibilidad de que por fin estén obteniendo mayor atención e influencia en ambos círculos.
Vivian Childs, propietaria de un negocio y activista del Partido Republicano que viajó al evento desde Warner Robins, Georgia, dijo que no tenía ningún problema con los a veces torpes intentos de Trump de atraer a los votantes negros. Se rio cuando se le preguntó por la promoción que hizo el expresidente de sus zapatillas metálicas doradas y rojas personalizadas en la Sneaker Con, que algunos allegados describieron como un llamado a los votantes negros.
“Mira cuánta gente consigue que lo escuche. Cuando hace esas cosas, atrae a otro grupo de personas que quizá no le habían prestado atención. Ahora tiene su atención”, dijo Childs. “Hay que llegar al estudiante allí donde está. Y él llega a la gente allí donde está”.
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La periodista de The Associated Press Jill Colvin contribuyó a este despacho.
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